En colaboración con la web de BASKET INSULAR, hemos desarrollado una investigación en la que sacaremos a la luz todas las polémicas que se han ido viviendo en el C.B Clarinos prácticamente desde que se inició el proyecto a raíz del proyecto inicial de El Insularia.
Andrés Alonso, presidente del Insularia, manifestaba en el año 2014 que el proyecto del club presidido por Claudio García del Castillo estaba hecho a raíz del proyecto del club que él presidía.
En BASKET INSULAR informaron que «Alonso pretendía llevar a cabo hasta que fue traicionado por la mayoría de los que eran componentes de su directiva y su club y que ahora forman parte del Clarinos, tales como García del Castillo».
Este proyecto fue creado por Claudio García hijo, y fue un intento fallido de jugar en la Liga Femenina 2 y en juniors ya que se dio la disolución del club sin llegar a tener equipos.
A continuación veremos parte del comunicado de Andrés Alonso por esas fechas. Para leerlo entero, lo tenéis aquí.
«Me dirijo a ustedes como Presidente del Club Deportivo Baloncesto Insularia de Tenerife, y en mi nombre y en el de la junta directiva del Club, quiero realizar el siguiente comunicado: Como presidente, bajo la representación que ostento legalmente, desde este momento me pongo a disposición del Club Baloncesto Isla Única de Tenerife para ayudar en la medida de lo posible a que se recupere cuanto antes esa plaza perdida en Liga Femenina 2 y que meritoriamente logró en la cancha. Es mi intención mirar por el baloncesto y es momento de solventar los problemas suscitados en el pasado. Aprovecho esta ocasión para señalar que este cambio de política en la línea del club, y la mía propia, es como consecuencia de que he me dado cuenta de que determinadas personas, concretamente las que me invitaron a entrar a formar parte de este club, me han estado engañando y me estaban utilizando simple y llanamente para sabotear, por rencillas personales, el proyecto del Tenerife Isla Única. Cuando llego a este proyecto se me cuenta todo al revés, pero una vez dentro he tenido tiempo de poder darme cuenta de que muchas cosas eran mentiras. El club que presido tenía un proyecto bonito que me he visto obligado a parar por dichas mentiras y por la sospecha fundada que teníamos de que nos estaban haciendo la cama y montando un proyecto por detrás, cosa que se ratificó el pasado 4 de julio…»
A raíz de ahí, nació el Clarinos como organización y desde entonces no ha dejado de tener polémicas como se han ido recogiendo con el paso del tiempo en BASKET INSULAR, donde está recopilada toda la información necesaria para conocer esta historia.
Lo próximo fue inscribir al club en las competiciones nacionales, algo que hicieron antes de confirmarse que tendrían los apoyos necesarios para poder asegurar la estabilidad del equipo en la Liga Femenina 2.
Pasamos al 9 de julio del 2014, cuando el equipo se inscribe oficialmente en las competiciones FEB como Ciudad de los Adelantados.
Conocida la historia, avancemos unos años en el tiempo hasta que empiezan a saltar las grandes polémicas que han ido acumulándose en el tiempo hasta el presente.
Tenemos casos de impagos a jugadoras y entrenadores, jugadoras que han denunciado públicamente un mal trato recibido en el club, malas condiciones ofrecidas a equipos rivales como se vivió recientemente en la visita del Casademont Zaragoza… Y una larga lista.
La primera bomba que explotó todo fue una carta abierta de Sara Djassi en el medio Columna Cero, quien fue jugadora del club canario. La publicación original está borrada, pero tanto en BASKET INSULAR como en otros medios como El Español, 20 minutos o Canarias Ahora se puede encontrar ya que se hicieron eco de la noticia en su momento.
La carta de Djassi íntegra:
«Mi nombre es Sara Djassi, soy de Portugal y he estado jugando baloncesto profesional desde 2015. En la temporada 2015/16 jugué para un equipo llamado Ciudad de los Adelantados en Tenerife (actualmente, se llama Ciudad de La Laguna Tenerife) que estaba compitiendo en la Liga Femenina 2. Cuando vi la entrevista realizada en Columna Cero a mi compañera Laura Chahrour (en la que admitió que el peor momento de su trayectoria deportiva fue en este equipo por no tener entendimiento con el entrenador, Claudio García) me dio fuerzas para hablar públicamente y compartir mi propia experiencia en el Clarinos.
Durante mi etapa en el club tuve la peor experiencia de mi vida. Mi relación con Claudio García, el actual entrenador, nunca fue saludable desde el principio. Incluso, a veces, hacía comentarios inapropiados hacia mi persona que me hicieron sentir realmente incómoda. Por ejemplo, ‘Tú, portuguesa, tienes un buen culo’. A partir de ese momento me convertí en una especie de autoproducto sobre la vestimenta que usaría. No quería usar la ropa que me proporcionada el club porque los pantalones cortos eran demasiado ajustados.
Además de esto, solía preguntarme varias veces si tenía novio y quería saber si él estaba en Tenerife. Incluso me dijo que, si tuviera uno en la isla, lo descubriría porque conoce a todo el mundo. Desde ese momento me sentí impotente. Aunque hice mi trabajo en la cancha, mi comportamiento cambió. Evitaba hablarle o incluso mirarle. Sé que no fue la mejor conducta… Pensé que me castigaban porque siempre era la última persona a la que le pagaban, unos 15 días después de la fecha de vencimiento. Yo sabía a ciencia cierta que a mis compañeras de equipo se les pagaba a tiempo.
En este contexto, me encontré infeliz y pensé en no regresar después de las vacaciones de Navidad. Así que mi exagente se puso en contacto con Claudio sobre mi intención de dejar el club. Tuvimos una reunión donde se disculpó por su comportamiento abusivo, dijo que estaba dispuesto a cambiar. Él quería que siguiera formando parte del equipo porque era una buena jugadora y tenía todo para mejorar mi nivel de baloncesto. Sin embargo, nada cambió después de esa reunión y cuando volví continuó comportándose exactamente de la misma manera.
Hubo momentos durante las sesiones de entrenamiento que gritaba en voz alta ‘¡Chúpame los huevos!’ y ‘¡Me cago en mi puta madre!’. Esto es solo para que se hagan una idea… Como nadie reaccionó, pensé que era un comportamiento aceptable desde que lo noté desde el comienzo de la temporada. La primera vez que traté de abordar su comportamiento hacia nosotras, me echaron del entrenamiento. Nunca tuve el apoyo o la protección de los demás miembros de la entidad. Además, Claudio dejó claro que nadie estaba por encima de él y que no importaba lo que yo dijese, porque no me creerían.
Todavía recuerdo que durante un partido contra Cáceres, estaba agresivo y tan enfadado con las jugadoras que nos llamó ‘putas’. Estaba tan enfadado específicamente conmigo que, después del partido, compró comida para todo el equipo excepto para mí. Yo pensaba que era por la relación distante que teníamos.
El 29 de enero de 2016, le envié un mensaje al fisioterapeuta y a Claudio indicando que mi rodilla estaba hinchada y necesitaba recibir algún tipo de tratamiento. Pero el fisioterapeuta me mandó un mensaje diciendo que no podía ir esa semana porque estaba muy ocupado. En este contexto, le envié un mensaje al entrenador diciéndole que me dolía la rodilla, pero lo ignoró. Cuando llegué al entrenamiento, me obligó a ejercitarme. Lo intenté, pero no pude correr debido al dolor que sentía. Entonces, empezó a gritarme y a decir que ya no me pagarían. Cuando decidí abandonar el gimnasio por su comportamiento agresivo. Claudio García cerró la puerta y me dijo que no saldrá de allí.
El entrenador se paró frente a la puerta y me empujó duramente tres veces con su cuerpo. Como esto pasó al comienzo del entrenamiento, los demás entrenadores estaban allí y no hicieron nada para detenerlo. Tampoco dijeron nada. «¡Tú misma! No vas a ir a ninguna parte. ¡Yo soy el presidente!», dijo García. La situación era tan ridícula e increíble que mi única vía de escape del gimnasio fue arrastrándome entre sus piernas. Mientras, él apretaba mi cintura para evitar que pudiera escapar.
Lo triste es que intenté contactar con Roberto Marrero (en aquel entonces, vicepresidente) y el presidente (Claudio García padre) del club para intentar evitar toda esta situación y explicar cómo me estaban tratando. Sin embargo, no quisieron hablar conmigo. Sé que una de las cosas que protegieron a Claudio fue una carta popularmente conocida como el Reglamento General, con procedimientos disciplinarios que usó en mi contra. Todas las jugadoras tuvieron que firmarlo antes del inicio de la temporada. Así que lo usó para castigarme con sanciones, como el del 100% de mi salario completo.
Llegados a este punto, solo quería estar a salvo y era consciente de que esto no era correcto. Fui a denunciar a la Policía en San Cristóbal de La Laguna, pero me dijeron que no podían hacer nada por faltas de pruebas. Después de esto, no quise representar más al equipo. Pero una vez más, Claudio complicó la situación: dijo que no podía liberarme porque supuestamente fui la responsable de desperfectos en la casa en la que residía (había una silla rota y una cerradura rota) y me hicieron tratamientos en las rodillas sin el consentimiento del equipo. Se me ocurrió la inteligente idea de sacar fotografías de la vivienda e imprimir todas las conversaciones al respecto, que todavía almaceno.
Una vez, me sentí muy impotente y enojada conmigo misma. ¡No podía creer que realmente me controlara! Entonces corrí a nuestro edificio y fui directamente a una especie de cuarto de lavandería donde solíamos lavar la ropa para él. ¡Por primera vez en mi vida pensé en desaparecer por un momento! Sentí que mi vida no valía la pena. ¡Nada sería más doloroso que lo que me estaba pasando!
Me siento culpable. Sentí que no podría haberme causado todo ese dolor porque podría haber dejado al equipo en Diciembre, como hizo una de mis compañeras. Ella me animó, me dijo que podíamos irnos juntas y que todo estaría bien. Sin embargo, mi mayor preocupación era no ser capaz de mantener a mi madre financieramente, ya que ella estaba desempleada en ese momento.
En el final de este proceso, mi exagente contactó con la Federación Española de Baloncesto para liberar mi ficha. Pero no me ayudó a narrar mi experiencia en el Clarinos. No puedo olvidar que, aunque me ayudaron para liberarme del equipo, no hicieron nada para evitar que vuelva a ocurrir con futuras jugadoras. Sin embargo, entiendo que esto es una situación delicada y no sé si alguna vez se enfrentaron a una experiencia similar a la mía. Por eso, he venido a contarlo y compartir mi propia experiencia para crear conciencia. Valórate y niégate a perder tu dignidad».
Otras jugadoras que se han manifestado de forma pública sobre malas situaciones vividas en el Clarinos son:
- Laura Chahrour
- Miriam Mckenzie
- Valerie Avebe
- Natasa Mijatovic
- Graciela Díaz
- Duna González
- Claudia Aponte
- Stephanie Jensen
En este enlace tenéis acceso a todas las jugadoras que hablaron en su momento.
Lo siguiente a tratar es el tema de los impagos que se han visto hacía jugadoras y entrenadores con el paso de los años. Algo que se ha mantenido hasta el presente.
Empecemos por entrenadores. Las entradas y salidas de Claudio hijo en el banquillo han ido acompañadas de más problemas con los técnicos. Como se pudo vivir con César Aneas que se plantó antes del partido en diciembre de 2022 contra el Valencia Basket. Todo parecía que iba con normalidad, incluso figurando el nombre de César en el video marcador como entrenador del club tinerfeño, pero no apareció en ningún momento. Luego se supo que fue a raíz de no haber recibido el sueldo estipulado en su contrato.
«Me abonaron una cantidad de dinero diez minutos antes del partido contra Valencia que no tenía ningún tipo de sentido porque no era ninguna cifra en concreto que se ajustaba ni a la mensualidad ni a lo que se me adeudaba».
Un caso que hace de todo menos ayudar a la liga a ser una competición profesional. Algo que se ve también con las jugadoras.
La cantidad de jugadoras que han entrado y salido del Clarinos estos años es bastante alta, y no es ninguna casualidad. Un caso o dos se podría pensar que son aislados, pero siendo varios por temporada se convierte en algo muy complicado de defender.
El Clarinos se ha escudado en que no llegan las subvenciones que necesitan, pero claro, no ofrezcas contratos que luego no vas a poder pagar.
Esto dijo el presidente en noviembre de 2022:
«Algunas administraciones están tratando de agilizar la salida de subvenciones. Los clubes femeninos estamos ahogados siempre porque nunca llegan las subvenciones cuando las necesitamos».
Esa es la excusa que han llevado por bandera cuando se habla de impagos, pero teniendo en cuenta que el club compró una plaza en primera división después de haber descendido queda claro que las irregularidades económicas y el presupuesto necesario para pagar a las jugadoras han pasado a ser algo secundario para ellos. Han querido mantener el proyecto a toda costa sin tener en cuenta las personas afectadas por el camino.
Una situación de poca profesionalidad que ha llegado hasta otros equipos.
Esto dijo Vega Gimeno tras acabar su partido contra Clarinos en la isla de Tenerife, en una entrevista con Aragón TV:
«El pabellón estaba sucio, la pista estaba sucia, los balones no botaban, el altavoz de Davinia en el vestuario funciona mejor que estos. Son muchas circunstancias que no están a la altura de esta liga».
También hay que destacar lo dijo Vega sobre la situación que se vive con las jugadoras que no reciben su salario estipulado:
«Me parece una vergüenza que un equipo de esta liga, que queremos que sea profesional, venga a jugar con 3 o 4 séniors y llamen a 7 u 8 juniors porque las jugadoras no cobran».
Aquí podéis escucharla entera:
🎥🎥 #CasademontZaragoza || Estas han sido las palabras de Vega Gimeno tras la victoria de esta noche pic.twitter.com/c6RXR2Z2LT
— Aragón Deporte (@ardeportes) April 5, 2023