Como ya sabemos, la WNBA es una liga a la que cuesta mucho llegar. Hablamos de 12 equipos con un total de 144 plazas para jugadoras de todo el mundo.
Para muchas deportistas que firman contrato de training camp se convierte en una especie de ‘Juegos del hambre’ para luchar por un hueco en la liga. Hay casos como por ejemplo el de Karlie Samuelson en el que son varios años que lo intenta pero termina cortada en algún momento.
Es escenario muy complejo que abre varios caminos posibles para el futuro próximo, ya sea con más equipos en la WNBA o con las opciones que habrá en Europa.
Vamos por puntos, ya que son bastantes cosas distintas las que tenemos que tocar para analizar la situación.
¿Expansión de la WNBA en el horizonte?
La WNBA siempre se ha mostrado muy abierta a incluir nuevas franquicias desde que Cathy Engelbert está a los mandos de la liga como comisionada. Por lo que tarde o temprano acabará llegando.
Después del partido de pretemporada en Canadá con más de 19.000 espectadores en el Scotiabank Arena de Toronto, las posibilidades de una expansión aumentan bastante porque se dieron todos los ingredientes para que se pueda incluso crear un equipo en otro país como son los Toronto Raptors en la NBA, que además podrían avalar el proyecto como pasa con otras franquicias.
«Continuaremos trabajando en eso durante la temporada y esperamos tener algo que anunciar más adelante» explicaba Engelbert sobre la expansión, así que todavía tendrán muchas cosas a las que darle forma.
Pero sin dudas, una expansión es necesaria porque de las 144 plazas de la liga muchas ya están asignada a jugadoras que están temporada tras temporada, y las oportunidades para las jóvenes cada vez están más limitadas.
¿Pantillas más largas es una opción?
Cada draft llegan 36 jugadoras a la liga, de las cuales muchas se quedan fuera porque no hay posibilidades para ellas en ninguno de los equipos. Si la expansión no llega pronto, como mínimo deberían plantearse dejar las plantillas en 14 jugadoras para así tener por ahora el parche de 24 huecos para las nuevas que llegan.
Es algo de cara al futuro no serviría de mucho porque acabarían en la misma situación que ahora, ya que es mucho el talento que se queda fuera de la liga durante cada pretemporada. Pero desde el punto de vista cortoplacista es mejor que nada.
Jugadoras cortadas por equipos de la WNBA en los últimos dias:
▪️ Sika Koné
▪️ Karlie Samuelson
▪️ Destanni Henderson
▪️ Monika Czinano
▪️ Elena Tsineke
▪️ Brea Beal
▪️ Nia Clouden
▪️ Abby Meyers
▪️ Y etcéteraEs necesaria una expansión YA 😮💨 pic.twitter.com/L5GYI7NOud
— Manu Fresno (@Maanuf96) May 16, 2023
Más opciones para equipos europeos
Ahora vamos con la puerta que se abre para los fichajes extracomunitarios de los equipos del viejo continente.
Con las nuevas normas de la WNBA va a ser complicado ver jugadoras consagradas que vayan de la liga estadounidense a competir en Europa, pero con todas las que se quedan cortadas hay un buen nicho de mercado para poder hacer fichajes.
Al final, muchas de las jugadoras que se quedan sin equipo en la WNBA son muy talentosos a pesar de que la mayoría sean inexpertas como profesionales.
Sin contar a jugadoras como Sika Koné o Karlie Samuelson que ya son conocidas de sobra en la Liga Femenina Endesa, tenemos casos como Destanni Henderson o Monika Czinano que pueden ser muy buenos fichajes para equipos europeos.
A falta de poder fichar estrellas por la normativa, contar con jugadoras de este perfil es una muy buena alternativa para Europa y seguro que más de un equipo lo tiene ya entre sus planes.
Es algo que puede beneficiar tantos a los clubes de Europa como a ese tipo de jugadoras que por ahora no encuentran su hueco en la WNBA a pesar de ser muy talentosas. Los equipos siguen reforzándose con americanas que pueden dar un buen nivel y ellas usarían Europa como un escaparate para luego poder llegar a jugar en Estados Unidos con sus carreras más avanzadas.
Esta normativa de la WNBA no afecta a las rookies y jugadoras de segundo año en la liga, por lo que para Europa es un alivio al saber que a pesar de que jueguen en Estados Unidos después de ficharlas no tendrán problemas en ese aspecto.
Mientras no haya una expansión en la WNBA, ahora mismo parece la mejor alternativa de Europa para poder cubrir las plazas de extras en sus plantillas. El tiempo dirá cuál es el camino que toman ambos países, pero todo indica que esta puede ser la solución en los próximos años.
Imágenes vía Indy Star, Los Angeles Sparks y Getty Images