Aunque no haya partidos de la WNBA todavía, las franquicias ya se preparan para realizar el primer pago a las jugadoras al principios del próximo mes. Por lo que equipos que necesiten campus de entrenamiento para descartes han tenido que adelantar acontecimientos.
Es una situación bastante compleja a nivel económico en la liga, por lo que las franquicias no van a esperar a saber si hay campus para tener el mínimo de jugadoras. Ahora mismo se sabe que los ingresos serán inferiores sin público en los pabellones, por lo que se buscará reducir las listas a 12 jugadoras como pasa al empezar la competición.
En las Indina Fever han cortado a Kamiah Smalls y Jessica January, dejando su plantilla en 13 jugadoras y teniendo que cortar aún una más. Se espera que la selección de primera ronda, Lauren Cox, y la selección de segunda ronda, Kathleen Doyle, tengan su hueco, por lo que es muy probable que pueda salir una jugadora que ya tenga experiencia en la liga. Kamiah fue su selección de tercera ronda y su etapa en JMU no fue suficiente para que confíen en ella como profesional en primera instancia.
Tanto Smalls como January son jóvenes, por lo que podrán tener sus oportunidades en la liga una vez se puedan hacer pruebas con los equipos. Les ha coincidido una temporada donde se hace complicado para las franquicias firmar a jugadoras que no se conozca su rendimiento en la WNBA.
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