Para hablar del Draft 2020 en Indianapolis, primero cabe recordar como ha sido su off-season. En la que seguramente haya sido una de las agencias libres más locas que se recuerden en la WNBA, las Fever no han sido protagonistas ni mucho menos. Durante estos meses atrás pasaron prácticamente desapercibidas. Es bien cierto que hicieron sus deberes reteniendo a su plantilla, pero no han sido capaces de atraer agentes libres como refuerzo.

Han renovado a Benijah Laney por dos temporadas y a Tiffany Mitchell por tres, siendo los únicos movimientos que constan en su acta después de terminar la temporada 2019. Ambas se complementan muy bien, siendo Laney buena defensora con carencias ofensivas y Mitchell buena atacando con problemas en la defensa. Aunque viendo desde otro prisma no es tan malo no hacer operaciones. Es algo que habla bien de la franquicia como sinónimo de estabilidad.

Ahora mismo, las de Indiana tienen a catorce jugadoras en plantilla y tres elecciones en el draft, por lo que tendrán que cortar a varias antes de comenzar la temporada. Una mala noticia para las chicas que lleguen en los picks de segunda y tercera ronda. Puede haber nombres que con la elección catorce puedan entrar en el roster, pero se le puede hacer más complicado a la elegida con la vigesimoctava.

Con el tercer pick de la primera ronda es prácticamente imposible no conseguir un proyecto de estrella. El problema es que estarán a la espera de elegir a la que se dejen por detrás las Dallas Wings. Tanto Satou Sabally como Lauren Cox parecen las llamadas a cerrar el podio detrás de Sabrina Ionescu pase lo que pase y sea cual sea el orden en el que salgan seleccionadas. Dando por hecho que ‘Sab’ será la priemera.

Hay argumentos posibles para pensar que las Fever pueden pensar en draftear a cualquiera de ellas. Y por suerte no tendrán muchos quebraderos de cabeza puesto que una vez las Wings se queden con una solo quedará la otra opción. Es quizá con las otras elecciones donde puedan conseguir buenas jugadoras fuera de radar. Aunque a ellas les podría venir un poco mejor Sabally, siendo una alero pura que se pueda pisar menos dentro de la cancha con Teaira McCowan que Cox. Por lo que es probable que estén rezando para poder quedarse con la alemana.

Comenzando la segunda ronda tienen una alta probabilidad de poder draftear a Stella Johnson. La jugadora que viene de ser máxima anotadora de la liga universitaria puede incluso ser importante en su año rookie. Si es capaz de conseguir aportar la mitad de sus más de 24 puntos en NCAAW desde el banquillo, será una adquisición de lujo para Indiana. Si por algún casual Crystal Dangerfield cae tanto como para obtenerla en segunda ronda, podría ser también una buena pieza para la pantilla.

Stella POTY

 

En el caso de buscar a una alero si pierden a Satou en primera ronda, hay también nombres que puedan interesarles. Tanto Jocelyn Willoughby como Joyner Holmes pueden encontrarse pronosticadas cerca de su pick de la segunda tirada de jugadoras. Por lo que ahí tendrían para elegir. Incluso pudiendo sumar a Tynice Martin que podría ser un perfil que pueda tener minutos también.

Después de la agencia libre tan disimulada, les toca hacer la gran adquisición por el draft. Y realmente donde deben de trabajar bien el scouting es en las otras elecciones que no sean la de primera ronda. Ahí ya saben los nombres que barajan. Sin poder entrenar con el resto de jugadoras es donde van a tener que estudiar muy bien las candidatas a tener apuntadas en la libreta.

 

#EntraEnLaZona

Por Manu Fresno

La magia ocurre sobre el parqué, solo soy encargado de narrarla.

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