El robo de Queralt Casas, por Manu Fresno

Nunca llueve a gusto de todos, eso está claro. Por eso tras la victoria del Valencia Basket contra la Virtus de Bolonia ha habido mucha polémica en las redes sociales.

El robo de Queralt Casas a Cecilia Zandalasini decidió el triunfo taronja, y esa jugada no ha parado de desatar debates. Así que vamos a analizar, desde mi punto de vista, lo ocurrido en los últimos segundos del partido.

Zandalasini tenía la posesión final en sus manos con un resultado de 71 – 71, y la encargada de salir a defenderla hasta medio campo fue Casas. Hasta ahí todo normal. La estrella italiana se quería jugar ese balón y la mejor defensora del Valencia fue a cubrirla.

La polémica salta cuando el balón toca en el pie de Queralt, pero siendo completamente involuntario. Fue un pisotón de Cheyenne Parker a la jugadora taronja lo que desencadenó todo lo posterior. Es decir, si hay que pitar algo en esa jugada es una falta, ya que antes del pie viene el pisotón. Y a eso sumamos que el Valencia se encontraba en bonus de faltas.

De hecho, Casas publicó en su cuenta de Instagram lo siguiente: «Voy con la mano «de frente», dispuesta a tocar el balón en el cruce (cosa que suelo hacer). La jugadora del poste del equipo contrario toca mi pie con el suyo y tropiezo. El pie es totalmente involuntario». Y así tenemos el testimonio de primera mano de lo que pasó explicado por la protagonista.

 

 

 

A lo que se suma que ninguna jugadora ni miembro del cuerpo técnico de la Virtus protesta en esa jugada. ¿No es raro que algo así en un final de partido apretado no haga quejarse a las supuestamente perjudicadas? Eso pasó probablemente porque sabían que todo surge de una falta de Parker que no fue pitada.

¿Existe error arbitral? Pues depende como se interprete esa pisada de Cheyenne por detrás. Porque lo normal es pitar eso como una falta en ataque, siendo algo que bajo normativa está más que claro y no queda a libre interpretación.

Lo que queda claro es que más mérito tiene por parte de Queralt haber defendido bien esa posesión, estando a punto de caerse y logrando tocar el balón lo justo para desviarlo, y con ello iniciar el contraataque que le dio la victoria a las suyas.

Al final el baloncesto siempre tendrá esos «vacíos legales» que dan para debatir, pero si hay algo en esta jugada que debería haber sido pitado por el trío arbitral fue el pisotón. Esa falta en ataque, y más teniendo en cuenta que todo lo de después viene por ella, es la que realmente debería desatar la polémica. Por parte de Queralt lo que queda es una acción defensiva de élite.

 

 

 

Solo es mi opinión y no quiero que parezca que vale más que la del resto. Solo quiero poner mi granito de arena en este debate. Lo normal es leer que deberían haber pitado por ser pie o que al ser involuntario no hay que pitarlo. ¿Pero no pasó nada más en esa jugada?

El pisotón de Cheyenne queda en segundo plano, o en el olvido, cuando realmente es el desencadenante de todo. Siempre hay que ver algo desde todos los prismas para poder sacar una conclusión. Ni todo es blanco ni todo es negro, que es el problema de estos debates. Cuando algo se analiza con calma y sin dejarte llevar por gustos es cuando se consigue encontrar el gris.

 

 

 

 

 

Imagen vía: FIBA

 

#EntraEnLaZona

 

Si te gusta leer y escuchar podcasts sobre baloncesto te recomendamos que nos sigas en nuestro Patreon y allí encontrarás contenido exclusivo que no está en la web. ¡En patreon.com/elperimetro lo encontrarás!

Scroll al inicio