La novata de las Dallas Wings ha sido una de las sorpresas en su generación. En la gran mayoría de pronósticos salía en la primera ronda, pero no tan arriba como fue elegida por la franquicia texana.
La alero formada en la universidad de Princeton fue la quinta elección general, saliendo por encima de grandes nombres que habían destacado mucho en ligas más competitivas de la NCAA. Desde la Ivy League nunca una jugadora había sido drafteada en un puesto tan alto, lo que da más valor a lo que ha conseguido Bella Alarie.
Es una jugadora muy versátil y que tiene la materia prima para convertirse en una estrella de la liga si desarrolla bien su talento. Por lo que las marcas deportivas se han fijado en ella para atarla como una de las caras del baloncesto femenino en el futuro.
La empresa que ha conseguido firmar a Alarie ha sido Under Armour, una marca en la que se había vinculado a Sabrina Ionescu por su amistad con Stephen Curry. Finalmente Ionescu ha firmado con Nike, pero en ‘UA’ no se han quedado si una rookie prometedora de esta generación, según ha informado Nick DePaula de ESPN.
Bella ha firmado un contrato multi-anual en el que tendrá privilegios en cuanto a calzado y vestimenta deportiva. No se han hecho públicos los datos del acuerdo.
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