Avenida naufraga en Mont-de-Marsan

Por enésima vez esta temporada las salmantinas vuelven a mostrar su peor cara fuera de casa esta vez ante un rival al cual ganaban de dieciocho puntos al comienzo del último cuarto.

Y es que ese último cuarto resume a la perfección la temporada de Avenida, capaz de lo mejor y de lo peor, sobre todo cuando disputan sus partidos lejos de Würzburg.

El apagón fue de los que se recordarán toda la temporada. Avenida perdió el partido dos veces en el Espace François Mitterrand. La primera cuando se dejó remontar dieciocho puntos tras haber controlado el partido con un segundo cuarto donde se reconocían las virtudes de las de Roberto Íñiguez. La segunda en una prórroga que fue una continuación del horrible último cuarto (20-5) donde no se apreció ni pizca de intensidad ni sobretodo de carácter.

Y es que esa es una de las diferencias de este año en comparación a los anteriores. El equipo no cuenta con la garra suficiente para salir de momentos de bloqueo y de tensión, algo normal que ocurra durante los partidos donde siempre se va a atravesar momentos complicados. Pero es ahí donde el equipo echa en falta esa actitud de rebelión y de decir “aquí estoy yo” con jugadoras que den ese paso hacia adelante. Las hay quien lo intentan (las de siempre) y las hay de las que aún se esperan noticias.

Avenida se sabe superior cuando el balón circula rápido y se buscan y encuentran con facilidad. La selección de tiro es buena y la defensa acaba siendo excelente. En esa versión, Avenida, compite con cualquiera y vende su piel tan cara que puede ganarle al más poderoso. Cuando no sale esa versión son vulnerables.

Anoche la versión en los tres primeros cuartos fue buena. Se supo sufrir en el primero ante la magia de una Marine Fauthoux que ya amenazaba con lo que haría al final del encuentro. Brillaron en un segundo cuarto coral con Carleton viendo aro fácil y una Michaela Onyenwere cada día más cómoda en el equipo. El tercer cuarto fue un querer y no poder de ambos, con muchas pérdidas y errores de los dos equipos donde Avenida salió indemne en un tanteo bajo (9-9). Y entonces llegó el apagón.

Sin entrar en demasiado detalle se resume en un 2/14 en tiros de campo. 0/6 en triples y 1/2 en tiros libres. Además, un total de seis pérdidas y el mismo número de faltas. El aro se cerró y el balón no circuló como debía. Además, Landes creyó más y mejor y por encima de todas: Marine Fauthoux.

Avisó en el primer cuarto y gobernó en el último a su antojo. Ni la defensa de Maite Cazorla pudo parar a la maga de Pau que manejó a su equipo y abrió todas las grietas posibles a la defensa azulona. Una delicia para el baloncesto.

 

 

 

 

 

 

 

#EntraEnLaZona

 

Imágenes vía: FIBA

 

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