La hija de Antonio Davis, ex-jugador de los Indiana Pacers, Toronto Raptors, Chicago Bulls y New York Knicks, fue una elección de primera ronda en 2017 y ya ha jugado casi 100 partidos en la mejor liga de baloncesto femenino del mundo. Kaela Davis ha sido de tal palo, tal astilla llegando a la WNBA como su padre a la NBA.
Aunque tras haber quedado cortada por las Dallas Wings no ha vuelto a encontrar un equipo que le ceda la mano y tener estabilidad de nuevo, ni tampoco oportunidad de ganársela. En su carrera, Davis promedia 5.7 puntos, 1.9 rebotes y 1.7 asistencias con 17.2 minutos de media.
Ahora, en el tramo final de la temporada regular ha obtenido una oferta de las Atlanta Dream para probarse durante una semana con ellas. Un movimiento para el que han tenido que cortar a Alexis Jones, quien ha jugado 6 partidos con 8.8 minutos de media con las Dream este año haciendo un máximo de temporada de 9 puntos contra Connecticut Sun a principios de este mes de agosto.
Las de Atlanta llevan un parcial de 1-9 en los últimos partidos, por lo que si quieren soñar con luchar por la octava plaza deben de tener un cambio de dinámica total.
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